Aerosmith

Si una banda personifica el viejo lema de «Sexo, drogas & rock’n’roll» es Aerosmith. Este mítico grupo originario de Boston y liderado por Steven Tyler y Joe Perry contribuyó como ningún otro al establecimiento del sonido hard rock en la década de los ochenta. Se consolidaron como estrellas del firmamento musical a partir de la pu blicación de su disco Toys in the Attic, álbum en el que encontraron un sonido y un lenguaje propios que les diferenciaría de las bandas del momento, y en el que su inspiración compositora se vio reflejada en cada canción y cada estrofa. Pero si algo ha acompañado desde sus inicios al grupo es su indisoluble unión al desenfreno. Los “gemelos tóxicos” o “los chicos malos de Boston”, apelativos con los que se conoció a sus líderes, vivían y tocaban al ritmo que les marcaba la dependencia de las drogas: speed, ácido, hachís, y lo que les cayera del cielo en cada momento. Así las cosas, se echaron de cabeza al agujero negro en el que Joplin, Morrison y tantos otros cayeron de golpe. En paralelo, su fama fue creciendo y sus conciertos, tan multitudinarios como los de los más grandes.

 

Subidos a los altares de la fama tras vender más de 200 millones de álbumes en todo el mundo, su turbulenta vida musical ha pasado por numerosos altibajos, con idas y venidas de sus distintos componentes. Pero aún así, parecen tener más vidas que los gatos, y cuando las circunstancias les han apuntado a su disolución siempre han sabido reinventarse para salir de nuevo a flote. Sin perder nunca su esencia y a punto de cumplir cincuenta años de vida musical, su voz se oye más fuerte que nunca, siendo el grupo más veterano del hard-glam-rock estadounidense.